Musique de chambre avec violon
Enrique Granados

El repertorio camerístico de Enrique Granados ha estado descuidado durante muchos años. Gran parte de sus obras para pequeña formación permanece inédita hasta día de hoy y las pocas ediciones existentes son escasamente fieles a los manuscritos originales. Esto ha llevado a la situación de que sus composiciones para violín y piano fueran las menos conocidas de sus obras a excepción, quizás, de su repertorio coral u orquestal. Esta publicación nace con la intención de reparar dicho daño. A partir de los textos custodiados en el Museu de la Música de Barcelona y la Biblioteca Nacional de Catalunya, se ha confeccionado este volumen con casi todo su catálogo para violín y piano. Una de sus obras, sin embargo, la Sonata para violín y piano, se publica aparte por su relevancia y envergadura. Este volumen abre con Tres preludios, breves composiciones tituladas «La góndola», «El toque de guerra» y «Elevación». En ellas se refleja la aparente simplicidad del lenguaje de Granados combinada con su característico aire de originalidad en tres pequeños pasajes evocadores con fecha de composición desconocida. El manuscrito de estos preludios fue guardado durante años en la casa de la hija de Granados, Natalia por lo que no fueron a estrenados hasta los años setenta, cuando los interpretarían el violinista Xavier Turull y la pianista Rosa Sabater en un concierto en la Instituto Francés de Barcelona. A continuación sigue la Romanza en Mi bemol mayor, composición en forma y compás ternario de sentido rapsódico. Granados incluye a mitad de la pieza una dificultad técnica: afinar la IV cuerda en Sol bemol con el fin de poder producir una nota un semitono más baja de lo habitual. En esta edición ofrecemos una posible solución más práctica —que no sea la de tener dos violines afinados uno en Sol y el otro en Sol bemol o la de tocar toda la pieza con scordatura—: interpretar las notas más graves del pasaje una octava por encima de lo escrito. Esta obra fue dedicada a Lauro Clariana, catedrático en matemáticas por la Universidad de Barcelona y miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, de la que su esquela en la Vanguardia concreta: «[…] Pero el doctor Clariana no era sólo matemático. La difícil profesión la había hecho perfectamente compatible con la música y había llegado a ser un eminente violinista». La última obra es la Serenata para dos violines y piano, de la que se conservan dos manuscritos: uno con la partitura general incompleta —le faltan cinco compases— y otro con los dos violines escritos y que sí está terminada. Esta edición publica la Serenata según el manuscrito original de las partes y con el añadido de estos cinco compases para el piano, completados a partir del material temático de la sección inicial de la obra.